Corte de árboles,Saint-Constant¿Qué haríamos los humanos sin los árboles en nuestras vidas? Al fin y al cabo, son simplemente imprescindibles. Y por muchas razones. Producir el oxígeno que respiramos, limpiar el aire o ayudar a controlar la temperatura, filtrar el agua con sus raíces, reducir la erosión del suelo o el riesgo de inundaciones, mitigar el ruido, el viento... son sólo algunas de sus muchas contribuciones al disfrute de nuestras vidas.
¿Quién podría discutir su vital contribución a nuestras vidas? Por eso, tener que cortar un árbol es a veces una decisión muy dolorosa. Entonces, ¿cómo podemos prescindir del asesoramiento experto de un arboricultor profesional para identificar formas de evitar en lo posible cualquier propuesta de tala? Ningún principiante debe improvisar como especialista en la tala de árboles, porque esta tarea es peligrosa. Tampoco es posible hacerlo en cualquier momento del año. Por ejemplo, es mejor evitar los días de mucho viento. El comienzo del invierno o del otoño es el momento adecuado para cortar un árbol, en lo que respecta a las frondosas, ya que las ramas están más abiertas, habiendo empezado a perder sus hojas o estando completamente desnudas. Pero otro punto importante es que el tiempo es también más seco, el contenido de agua está en su mínimo, lo que hace que la madera sea más ligera y, por tanto, más fácil de manejar.
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